lunes, 4 de marzo de 2013

La toronja


La toronja es la fruta cítrica de mayor tamaño. Exteriormente suelen tener una coloración amarillenta, mientras que su pulpa presenta una tonalidad rosada o rojiza, según la variedad.
Su sabor es peculiar, ya que no es tan dulce como las naranjas, ni tan ácido como los limones y presenta cierto gusto amargo. Puede comerse a gajos o tomarlo en jugo. La temporada de otoño-invierno es la óptima para su cultivo.


Su composición está dotada de grandes cantidades de vitamina C, betacarotenos, ácido fólico y rica en antioxidantes (flavonoides), por lo que está comprobado que esta fruta previene enfermedades de corazón, además de que reducir el llamado “colesterol malo”, es sumamente benéfica para nuestra salud.



La toronja fresca tiene muchas propiedades que fortalecen la digestión y el sistema urinario. Colabora con el metabolismo de las grasas y limpia el hígado. Estas funciones son excelentes para ayudar con el proceso de desintoxicación interna. Sumado a todos estos beneficios, esta fruta nos ayuda a tener una piel sana y radiante.


El jugo de toronja cubre la totalidad de los requerimientos de vitamina C que necesita el organismo diariamente y mejora la circulación de la sangre ya que con la toronja puede prevenirse la formación de coágulos en el torrente sanguíneo, al mismo tiempo que refuerza los vasos capilares y da elasticidad a las paredes arteriales.
Para poder disfrutar de todos estos beneficios, se recomienda tomar un vaso de jugo de toronja antes del desayuno y otro antes de irse a dormir. Es importante considerar que se debe esperar que hayan pasado, al menos, dos horas desde la última comida fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario